Difícilmente una organización sea capaz de innovar si sólo mueve una aguja hacia esa dirección en lugar de aplicarlo a toda su estructura con escala, foco y balance. Conocé acá las claves de las empresas más innovadoras del mundo y aplicalas a tu negocio.
Muchos fundadores de compañías entienden intuitivamente la importancia de la innovación, pero el camino hacia ella no siempre es tan evidente. Además, la experiencia demuestra que no hay una única forma correcta de innovar. Con sólo mirar a compañías como Amazon, Apple y Facebook es obvio que abordan y lideran la innovación de maneras muy distintas. La forma más fácil de intentar clasificar estos enfoques es utilizar una matriz de dos ejes: Empujar – Tirar y Tecnología – Mercado.
Como se puede ver, todas las empresas tienen un enfoque híbrido de la innovación, con diferentes partes de la empresa que buscan innovar de formas ligeramente diferentes. Por ejemplo, Apple se centra en la experiencia del cliente. Su enfoque de la innovación sigue siendo muy tecnológico y se centra en el lanzamiento y la promoción de nuevos productos y servicios que se perfeccionan con el tiempo.
En cambio, Facebook realiza cientos de pruebas pequeñas para intentar averiguar qué es lo que más le gusta a los usuarios y qué le genera valor a sus clientes. Por su parte, Amazon utiliza una mezcla diversa de los dos enfoques en diferentes partes de su organización.
Temas comunes a los mejores resultados
A pesar de que estos innovadores de primera línea suelen trabajar de formas diferentes, hay algunos aspectos clave que prácticamente todos comparten. No se trata de una lista exhaustiva, sino de un resumen de los temas más destacados 👇
1. Escala
El primer punto a tener en cuenta es entender que las empresas más innovadoras del mundo no dependen de un sólo equipo de investigación y desarrollo o de un laboratorio de innovación para obtener resultados. Por lo contrario, por más chicos o grandes que sean, la innovación siempre está en todos los niveles. De hecho, son la sumatoria de muchas partes. Muy difícilmente una organización sea capaz de innovar si sólo mueve una aguja hacia esa dirección. Y mucho menos podrá crear una cultura innovadora que pueda mantener esos resultados.
2. Balance
Uno de los retos de la innovación es la naturaleza y lo incierto de probarla. Por un lado, requiere invertir continuamente e iniciativas de innovación transformadora que puedan ayudar a impulsar ese crecimiento y la rentabilidad futura de la empresa a largo plazo.
Por otro lado, también hay que seguir mejorando el negocio existente para mantenerse competitivos y crear resultados financieros a corto plazo. Es así como las empresas más innovadoras del mundo encuentran la manera de equilibrar su trabajo entre lo incremental y lo disruptivo, así como los diferentes horizontes temporales para crear un flujo creciente de innovación que empuje el negocio hacia adelante.
3. Foco
Sin un liderazgo sólido, un enfoque estratégico y una fuerte alineación en toda la organización, es difícil llegar a buenos resultados.
Las empresas más innovadoras del mundo encuentran la manera de establecer límites y centrar sus esfuerzos en la consecución de objetivos estratégicamente importantes. Al hacer esto, paradójicamente, son capaces de darles a sus equipos más libertad para perseguir esos objetivos, lo que a la vez les ayuda a avanzar más rápido, a aprender más en ese proceso y, por lo tanto, tomar decisiones más informadas.
4. Estructuras
La última pieza del rompecabezas del rendimiento de la innovación es la capacidad de la organización para procesar y hacer progresar sistemáticamente las ideas. En la mayoría de los casos, lo que marca la diferencia en la industria no son tanto las ideas sino su ejecución. La clave para lograrlo, a escala, es contar con las estructuras y los procesos adecuados para identificar las buenas ideas y hacerlas progresar.
En la práctica, esto suele incluir herramientas para recopilar y gestionar ideas, una infraestructura para probarlas y procesos claros para la toma de decisiones.
¿Cuál es el paso siguiente?
Detrás de toda idea sobre “innovación”, existe una realidad incómoda. La innovación ya no es una palabra elegante para ciertos contextos, sino una necesidad para la supervivencia de las empresas.
En resumen, la innovación debe ser una parte de la buena gestión, no algo que se intenta añadir más tarde. Aún así, convertirse en un innovador de primera línea jamás será fácil. La mayoría de las compañías encontrarán, sin dudas, un camino largo y complejo, pero valdrá el esfuerzo.